No parecía real lo que estaba pasando.
Desde que nació su hijo, mi mejor
amiga cambió y se convirtió en una amargada que no hacía nada más que quejarse
de lo malo que era su niño con ella, mientras que con su marido, con la abuela
y con los profesores era un angelito.
Cómo explicarle al niño que si no
cambiaba no había remedio, ya que no aguantaba más y harta de la situación, le
ha planteado el divorcio a su marido y que se quede con la custodia total del
pequeño, porque está convencida de que a ella no la quiere.
Nosotras las amigas estamos
intentando convencerla de que no renuncie a su hijo y que luche, porque de esa
manera no puede pasar página y si lo hace, se arrepentirá.
Complicada situación la que plantea este relato, además de extraña e inusual pues difícil es que una madre tire la toalla en una lucha por ganar el cariño de su hijo. Definitivamente, tal como empieza la historia, parece irreal aunque no por eso, imposible. El final queda abierto para que cada quien le coloque el que considere oportuno.
ResponderEliminarEs una aptitud poco frecuente en una madre pero..., existen las excepciones y ésta es una de ellas.
ResponderEliminarTu amiga es una amargada, como puede repudiar al hijo. Con lo bonito que es ser madre. No todo el mundo sabe
ResponderEliminarapreciar lo bueno. Mª Dolores.