miércoles, 16 de mayo de 2012

MIEDO de Mary Rancel






Helen siempre decía que tenía ganas de estar sola y en silencio.  Por tal motivo, en cuanto tuvo ocasión, se fue a vivir una temporada a  una pequeña casa situada en medio de una finca solitaria.  Los vecinos más próximos distaban unos cuantos kilómetros del lugar pero, eso no era un problema sino precisamente lo que ella reclamaba.
Instalada en la finca y transcurrida la primera semana, todo marchaba con normalidad pero, por alguna razón, ya no pensaba lo mismo.  No tenía con quien hablar, no podía intercambiar opiniones ni comentar los acontecimientos del día a día.  Helen empezaba a sentirse aislada, sola, bloqueada…, así que decidió que aquella noche sería la última en esa situación; a la mañana siguiente volvería a la ciudad y reconocería que el retiro no era lo suyo.
Con esa idea, se acostó más temprano que de costumbre, pensando que así se le haría más corta la espera hasta la llegada del amanecer.  El silencio se podía cortar, no se oía ni un murmullo, ni una brizna de aire, ni el trinar de los pájaros… Helen comenzó a inquietarse y el silencio del miedo la invadió.  No hay nada peor que oír nada, sólo los latidos acelerados del corazón dando la sensación de que se va a salir del pecho.  El terror se apoderó de su cuerpo y de su espíritu, estaba estremecida.  En ese momento oyó el rumor de unas pisadas y un golpe seco en la puerta de la casa.  No podía controlar las palpitaciones de su ánimo y quedó indefensa en el lecho, sin poder pensar ni moverse.  Alguien abrió con sigilo la puerta y encontró a Helen desfallecida por el miedo.  Era su amiga, que había vaticinado que a Helen le iba a ocurrir algo desagradable.  Las chicas se fundieron en un eterno abrazo. 
-¡He pasado la peor experiencia de mi vida en este paraje remoto! ¡Odio la soledad!- exclamaba Helen, mientras reflexionaba sobre lo que le había ocurrido.

El silencio absoluto puede producir tristeza, desánimo y, lo peor de todo, ¡miedo!.  El miedo invade el ánimo de las personas, es un sentimiento difícil de eliminar y suele dejar huella. 

2 comentarios:

  1. Atmósfera claustrofóbica del relato bien lograda. Se palpa el miedo y la soledad. Bien narrado, mantiene la intriga hasta el final.

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  2. Sigue con tus piropos. Me encantan y me dan ánimo para seguir adelante. Un Abrazo.

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