martes, 8 de enero de 2013

EN EL SUPERMERCADO de Paula Lugo



Fueron al supermercado a comprar algo para comer y beber, pero unos jóvenes empezaron a molestarles.  Don Quijote sacó su gran lanza y arremetió contra ellos pero, tan decaído estaba por el hambre, que cayó al suelo antes que los jóvenes.  Sancho le quiso ayudar pero no pudo, debido al peso de su gran barriga y, se desplomó, rodando por el piso.
-Don Quijote, no hemos comido ni bebido para coger fuerzas y seguir nuestro camino.
-Sancho, tú no te preocupes porque por tanta grasa acumulada como posees,  tienes reservas para aguantar.  Además, ya compraré yo algo ahora que me levante.
-Pero señor, si ahí no hay nada que comprar para comer, ¿a qué esperamos para irnos a otro sitio?
-¡Jesús, Sancho! ¿Acaso no te has fijado que aquí está mi Dulcinea y que quiero verla y darle un abrazo?  Anda, compra algo de tocino y una hogaza de pan y ya comeremos –dijo don Quijote.
-Así yo engordo y usted adelgaza, ¡qué bien!.  Lo que hay que aguantarle al patrón. Pues mi burro y yo haremos lo que podamos porque esto no hay quien lo aguante. ¡Don Quijote, es mucho Quijote!
l supermercado a comprar algo para comer y beber, pero unos jóvenes empezaron a molestarles.  Don Quijote sacó su gran lanza y arremetió contra ellos pero, tan decaído estaba por el hambre, que cayó al suelo antes que los jóvenes.  Sancho le quiso ayudar pero no pudo, debido al peso de su gran barriga y, se desplomó, rodando por el piso.
-Don Quijote, no hemos comido ni bebido para coger fuerzas y seguir nuestro camino.
-Sancho, tú no te preocupes porque por tanta grasa acumulada como posees,  tienes reservas para aguantar.  Además, ya compraré yo algo ahora que me levante.
-Pero señor, si ahí no hay nada que comprar para comer, ¿a qué esperamos para irnos a otro sitio?
-¡Jesús, Sancho! ¿Acaso no te has fijado que aquí está mi Dulcinea y que quiero verla y darle un abrazo?  Anda, compra algo de tocino y una hogaza de pan y ya comeremos –dijo don Quijote.
-Así yo engordo y usted adelgaza, ¡qué bien!.  Lo que hay que aguantarle al patrón. Pues mi burro y yo haremos lo que podamos porque esto no hay quien lo aguante. ¡Don Quijote, es mucho Quijote!


2 comentarios:

  1. Cada uno en su papel, no importa que el escenario y la época cambien. Buen trabajo, Paula.

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  2. Estos personajes se integran perfectamente en cualquier época, tu as sabido llevarlos por el camino adecuado.

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