Marta siempre pensó que aquello era fácil, hasta esta tarde.
Es martes de Carnaval, las calles se encuentran atestadas de gente. Ella tiene una misión que cumplir, porque
trabaja para el Servicio Secreto. Debe
atrapar a un peligroso miembro de la mafia.
Los mandos les han comunicado que se camuflará disfrazado de el
Zorro.
Marta pasea entre la multitud y, a lo lejos, divisa al
personaje. Salvando la distancia,
consigue acercarse y, sin mediar palabra, lo agarra por detrás, para
derrumbarlo.
-¡Ay, que dolor! – exclama el hombre, tembloroso.
A continuación, increpa a la muchacha y al mismo tiempo que
la mira severamente, le espeta que se identifique de inmediato.
El sobresalto es enorme, al comprobar que no es el verdadero
mafioso. La agente sufre el mayor
desengaño de su carrera. A consecuencia
del error, la operación “redada” ha sido abortada.
Entonces comprende que este trabajo no es nada fácil de
ejecutar y mucho menos en medio del Carnaval.
Sí, de verdad resulta harto difícil encontrar un Zorro, entre tantos que salen aprovechando el Carnaval, ¿verdad, Dolores?
ResponderEliminarEres fuente inagotable de narraciones especiales, con esa imaginación que tienes y sabes cultivar.
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