martes, 19 de febrero de 2013

CARNAVAL EN SANTA CRUZ DE TENERIFE de Amalia Jorge Frías



                                                                          
No recuerdo haber vivido nada especial en los Carnavales, al contrario , lo que me viene a la memoria, son hechos tan comunes, que muchas personas de mi época se podrán ver reflejados en ellos.
Mi marido y yo nunca fuimos muy carnavaleros; nos gustaban algunos actos, como los concursos de Rondallas, la Gala de Elección de la Reina, los conciertos de los Fregolinos y de la Afilarmónica NiFú  NiFá   en la Plaza del Príncipe; lo demás lo veíamos en la televisión.
Con el paso de los años, los niños fueron creciendo y sin pensarlo, nos vimos involucrados en el Carnaval.
Cuando la mayor tenía catorce o quince años, empezó a ir con las amigas. Yo le decía que a las tres de la madrugada tenía que estar en casa.   Ella se quejaba porque a esa hora, era cuando la fiesta estaba más animada.  Una noche regresó muy asustada, nos explicó que, como yo le exigía estar en casa a esa hora, tenía que venir sola porque las amigas se marchaban más tarde y ella, al tener que atravesar por muchas calles desiertas, pasaba mucho miedo, hasta tal extremo que prefería no salir más.  Nosotros nos quedamos consternados, al darnos cuenta del peligro al que, inconscientemente, la estábamos exponiendo.  Le dijimos que no lo volviera a hacer, que esperara por las amigas, aunque regresara al amanecer.
Al siguiente año, empezamos a disfrazarnos y salíamos con cuatro matrimonios, amigos de siempre, con los que lo pasábamos muy bien.  Con la excusa de cuidar y recoger a nuestros hijos, pasamos unos años maravillosos, en los que toda la familia participaba y disfrutaba de uno de los mejores carnavales del mundo, como eran y siguen siendo los de mi querida tierra.



2 comentarios:

  1. Yo creo que siempre se esconde algo extraordinario en el transcurrir de las vidas sencillas, en el devenir sin sobresaltos de los hechos comunes. Siempre hay algo que lo diferencia de los otros: ser vividos en primera persona, al lado de los seres que uno ama. Hacerlo en medio de los Carnavales de nuestra tierra, es un valor añadido, por supuesto. Un abrazo, Amalia.

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  2. Bonita narración carnavalera y muy entrañable. En la foto estáis muy guapos.

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