De la primera no sé mucho, sólo que la pintó Goya,
pero de la contemporánea sí sé algo más.
Ha vivido como ha querido, más avanzada que una mujer
de su tiempo. No era tan fea; se lo ha
trabajado con el tiempo, día tras día. Yo la comparo con el tenorio, se lió con
uno del pueblo y se casó con un cura, y ahora, con otro del pueblo ¿que más se puede pedir?.
Y es la madre de la bajita plateá, como decía Carmiña. La Cayetana sigue bien con
todo lo suyo, ¡que le dure!. ¡ Olé por ella!.
Ay, Teresa; uno no puede más que rendirse ante tanta espontaneidad y desparpajo como el tuyo. ¡Viva tu gracia andaluza! ¡Olé por ella y por ti!
ResponderEliminarDemuestras una vez más, humor y espontaneidad,son señas de identidad. ¡Bravo!
ResponderEliminarTodo lo que has narrado es verdad, Cayetana es así, y tú eres muy graciosa.
ResponderEliminarMª Dolores.