lunes, 9 de diciembre de 2013

¿VACACIONES? De Natividad Morín





A María le dieron una semana de vacaciones en su trabajo. Se las debían desde el verano y se las concedieron ahora.
Aprovechando que Pedro, su pareja, estaba fuera de España por negocios de la empresa, ella y sus amigas acordaron ir, esa semana, a un  crucero por el Mediterráneo, para descansar y divertirse un poco. ¡Pedro es un poco aburrido pero muy bueno y trabajador –pensó María- ¡Pero, es tan celoso!, ¡no se cómo se lo tomará.! Bueno, lo llamaré para decírselo, aunque él está lejos,¡y no sé lo que estará haciendo! ¡Mejor se lo cuento, cuando vuelva!.
María y sus amigas se lo pasaron genial. Algunas ligaron, otras  no, entre ellas María; estaba enamorada de su marido y le era fiel.
Pedro regresó de su viaje.  Se sorprendió al ver que su mujer estaba muy cariñosa.
 ¿Qué te ha pasado? –le preguntó
 ¡Me fui de vacaciones una semana! –le contestó ella-
 ¿De vacaciones? –volvió a preguntar Pedro sorprendido-.
Ella se lo contó y él se enfadó muchísimo. ¿Por qué no me llamaste para decírmelo? ¿Y si te hubiera pasado algo? ¡Eres una irresponsable,  no piensas sino en ti!.

Por culpa de aquellas vacaciones, Pedro dejó de hablarle durante un mes, pero…se le pasó el enfado, porque la quería y los dos estaban muy enamorados.


2 comentarios:

  1. A María, ¡qué le quiten lo bailado!; ese fue el eco espontáneo que surgió en clase tras tu lectura, y el que repito ahora yo, aquí. Me gustan mucho esos personajes femeninos que reivindican autonomía.

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  2. No estaría mal que todas las féminas hiciéramos algo parecido. Me parece divertido, a pesar del enfado del marido.

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