Me gusta ir al campo, sobre todo en los días lluviosos,
porque percibo el olor de las plantas.
El eucalipto, el brezo, la retama, mezclan sus olores con el de la
tierra mojada y también uno de mis aromas preferidos, el romero. Recuerdo que siempre que iba a casa de mi
abuela cogía una ramita de romero de los que ella cuidaba con esmero junto a una
mata grande de reina luisa, también el dulce olor que sentía, al pasar por una
casa en la que tenían plantados arbustos de heliotropo. Llega a mi memoria también el aroma de las
violetas silvestres que cogía en mis paseos por el campo, esas que dan un olor
exquisito y que ya casi no se ven porque, todo ha cambiado.
¡Qué bien dibujados tus olores de ayer!. Al leerte, pude ver con claridad cada una de las plantas enumeradas, y casi llegaron a mi sus aromas.
ResponderEliminarQUERIDA POLONIA, ME CONMUEVE TU RELATO, PUES YO, TAMBIÉN HE PERCIBIDO ESOS MISMOS AROMAS EN MI NIÑEZ Y JUVENTUD.
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