¡Cuán vistoso y exótico pájaro, de hermosos colores, sedoso
plumaje y elegante figura, se pasea por la inmensa sala!. Como un galán de moda, echa un vistazo, por
encima de su hombro, a todas las jovencitas que, ilusionadas, esperan ser
objeto de su interés para que las invite
a bailar, al menos una pieza. ¡Qué
ilusas! ¡Pobres chicas!. Todas saben,
por la prensa y las revistas del corazón, que es un hombre engreído. Cada semana se pasea, ufano, con una muchacha
diferente, eso sí, siempre que sea famosa, presentadora, modelo, actriz o rica
heredera.
Este ser, que hasta hace poco nadie conocía, es hoy portada
de todas las revistas de moda. Alardea
de ser el número uno –este año lo ha sido –como actor revelación; el más codiciado por los directores de cine de mayor
prestigio. Además, su rostro aparece en
TV como imagen de perfumes, de ropa y de productos de alta tecnología. También es el que más dinero percibe, claro
está. Todo eso le permite ir de flor en
flor, rompiendo corazones a las damitas célebres, a diestro y siniestro.
Este pájaro no se da cuenta de que carece de valores
humanos, ¡pobre muchacho!. Seguramente,
bajo su máscara de Casanova oculta su frustración. Ignora que es digno de compasión y no de
envidia.
Está bien aprovecharse del momento de gloria, pero sin
olvidar los orígenes. Seguir siendo
humilde y honesto es lo más digno que existe.
Muy al pesar de tantas flores, hay por ahí más de un pájaro como este que describes. Tampoco se nos escapa que, en ocasiones, habrá algún pobre pajarillo entre las redes de florecillas venenosas, verdad Mary?
ResponderEliminarCuanta razón tienes Isabel, debemos cuidarnos tanto de pájaros como de flores. Saber elegir es importante.Un abrazo
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