Cómo me
gusta sentarme en el patio de mi casa al atardecer, dejar pasar las horas
escuchando todos los sonidos que la naturaleza nos brinda, oler el suave aroma
de las rosas mientras siento en mi cara la leve brisa natural en Canarias, a
esas horas cuando la tarde empieza a ser noche.
Estando así, el tiempo no existe para mí…
Bienvenida al Taller y a nuestro Blog, Milagros. Buen comienzo el tuyo, regalándonos este breve pero intenso inventario de sensaciones. Muy bien.
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ResponderEliminarMilagros con este "sentir" me has trasmitido serenidad, tranquilidad y mucha paz. Enhorabuena por tus comienzos en la narrativa.
ResponderEliminarSientes la naturaleza porque tú eres natural, sensible y un alma elevada.
ResponderEliminarLeyéndote, me siento identificado y sin querer me he retrotraído a mis propios atardeceres... felicidades!!
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