Dos jóvenes
amigas paseaban por la ciudad cuando al
llegar a una plazoleta, decidieron hacer un descanso. Beatriz le comenta a su amiga Ana que le
gusta escribir.
-Tengo
varias notas escritas sobre las primeras impresiones que tengo de las personas
con quienes tengo relación o de quien conozco por primera vez.
Ana se
interesa y le dice:
-Me gustaría
que me dijeras cuál fue el primer concepto que tuviste de mí.
-Algún día
te daré esos escritos –le contesta Beatriz mientras la observa.
Con el
tiempo, cada una hizo su vida en países distintos aunque seguían manteniendo
contacto por Navidad y alguna vez, por teléfono.
Un día, Ana
recibe una llamada de su amiga. Su voz
le parece muy cansada y al preguntarle cómo estaba, Beatriz le responde:
-Estoy algo
enferma y como estoy lejos, quiero leerte lo escrito como te prometí. En realidad, más que una impresión sobre ti,
es confesarte algo que debí haberte dicho tiempo atrás. Hace muchos años supe que tienes un hermano.
El asombro,
dejó atónita a Ana y casi no le salen las palabras.
-Más que esa
noticia que me das, me interesa saber cómo estás y que te aflige…
Relato de final abierto que deja en el lector el deseo de saber más, ¿un hermano cuya existencia desconocía? ¿por qué? ¿qué hizo Ana tras la noticia? ¿quiso averiguar sobre él? ¿se conocieron?. Esperamos las respuestas.
ResponderEliminarAunque el escrito no termina con la concebida frase de ...continuará. Estoy segura de que no nos dejarás con esta incógnita por mucho tiempo.
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