Estoy en mi pasado. Me
paseo por él. Sé exactamente donde voy, de la misma manera que conozco para
qué: salgo de mi casa y me dirijo al hospital. Estoy embarazada y he salido de
cuentas; cerca de dos semanas. El ginecólogo me dice, bromeando, que el niño va
a salir con barba. Estoy nerviosa y con mucho miedo a lo desconocido ¿cómo será
el parto? Va a ser el primero.
En aquellos años no se
hacía ecografías y por tanto no sabía si era niña o niño. Recuerdo que cuando
llegué a la clínica y me vio la matrona, enseguida se dio cuenta de que la cosa
no evolucionaba como debería.
Tuvo que llamar al
médico. Cuando llegó y echó un vistazo, dijo,
- ¡Este niño, se
encuentra bien donde está, pero vamos a ayudarle a salir, que ya es hora! . Le
pondremos un goteo y el nacimiento será más rápido, aunque más doloroso.
Como esas horas se
olvidan ¡gracias a Dios!, unos años más tarde llegaron, poco a poco, cuatro
hijos más.
Este es parte de un
pasado que recuerdo con mucho cariño y nostalgia. ¡Con qué rapidez han pasado
los años!; me parece que fue ayer.
Te he acompañado en este paseo por el ayer y entiendo por qué encaminaste tus pasos hacia ese instante precioso en la vida de una mujer: el nacimiento del primer hijo. Asistí, emocionada, a ese parto y celebré contigo la alegría de esa primera mirada a la hija. ¡Me encantó!
ResponderEliminar!Ay los hijos!, como llenan nuestras vidas, tanto que al evocar momentos del pasado, casi siempre nos llevan a ellos. Con tu escrito, me llevaste a vivir, también a mi, el nacimiento de mi hija. Emocionante tu relato. Felicidades.
ResponderEliminarQue bien has narrado tu primer parto. Muy emocionante. Aunque fuera un poco complicado, te animaste a tener cuatro
ResponderEliminarmás. Mª Dolores.
Conmovedor y emotivo tu relato, nacido de una realidad de ensueño y felicidad.
ResponderEliminarTenemos en común, que nuestro primer parto fue una niña, y a pesar de que nos costo un poquito no tuvimos reparos en repetir varias veces.lo has narrado tan bien, que he vuelto ha revivir el mio gracias Nati. por esta narrativa tan verdadera y llena de ternura.
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