Muchas veces nos
preguntamos por qué vivimos y qué sentido tiene lo que hacemos y la vida que
nos rodea. Sin embargo, a poco que nos sentimos orgullosos o triunfadores por
algo que nos sale bien, dejamos de interesarnos por los demás para
concentrarnos en nuestra persona y así empezamos a perder un poco de nosotros y
de nuestras ilusiones. No podemos olvidar que hay quien vive el trágico vacío
de no encontrar respuesta a las trágicas pruebas que a veces nos pone la vida,
y acaba convencido de que, en realidad, no hay respuesta. En estas
circunstancias, una persona pierde toda ilusión por la vida y quisiera
desaparecer.
La verdad es que, en
el fondo, todos amamos vivir. Tenemos que tener en cuenta que la vida de cada
persona forma la historia de la humanidad y esta historia, con éxitos y
fracasos, es lo que nos da una vida llena de sentido, de felicidad capaz de
llenar nuestros corazones.
La experiencia nos
demuestra que si eres capaz de hacer algo por los demás, de dar vida, en la
medida que lo haces, empiezas a llenarte de ilusiones y descubres el verdadero
sentido de la existencia humana.
Dar para que, dando, nos acerquemos a la tan ansiada completud; hermosa filosofía.
ResponderEliminarSi damos y recibimos somos dichosos y a ti te a sucedido. Me alegro querida compañera.
ResponderEliminar