En mi pasado hubo de
todo pero, paseándome por él, sabía dónde quería ir: tener una vida de provecho
y de cariño.
En el instante en el que me casé y las cosas
fueron a mejor, porque entonces era ¡feliz, feliz, feliz, con una familia
preciosa con cuatro hijos ¡en nueve años!.
Se ganaba regular,
pero en los bancos había ocho pagas al año, así que cubríamos bien los gastos.
Me acuerdo de que mi marido decía, como
somos familia numerosa podemos viajar, y así lo hicimos, hasta que las
cosas cambiaron. Lo siento amor.
Viajar al pasado para reconciliarse con él, con la ayuda del sentido del humor. Nadie como tú para hacerlo
ResponderEliminarLas cosas y las situaciones suelen cambiar con el tiempo pero, tu como siempre, le das un giro irónico y gracioso al mismo tiempo; me parece estupendo.
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