Estoy en 1958, apruebo
el ingreso en la escuela de comercio, estudio para contable; es lo que me gusta.
Tengo un profesor magnífico, ¡enseña tan bien que es una gozada asistir a
clase!. Al terminar de estudiar, me consiguen un empleo; llevo la contabilidad
de una cafetería, tres barcos de pesca y un despacho de pescado.
Tengo la suerte de que
mi jefe es profesor Mercantil y me enseña el sistema americano. Estoy en esto
siete años, luego hago un paréntesis de cuatro años. Al volver a trabajar, lo
hago en la corresponsalía del Banco Central en la Cuesta. Es estupendo trabajar
en algo que te guste. Esto es una parte de mi paseo por el pasado.
Este viaje al pasado nos habla un poco más de ti; me gustó pasear de tu mano por tu vida laboral y mucho más, descubrir que hubo ilusión y felicidad en ella. Un abrazo, Caya.
ResponderEliminarLa ilusión de todos es hacer lo que nos gusta; lo conseguiste y fuiste feliz, eso es lo mejor de lo mejor.
ResponderEliminarEncuentro algo reducido tu pasado. Me lo imaginaba más apasionante.Mª Dolores.
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