He de empezar diciendo que…ya soy vieja, sin tópicos; los
años han pasado, pero… ha habido muchos miércoles y gracias a éstos voy a dejar
mi rastro escrito por esta vida. A mis
hijos, nietos, bisnietos y más descendencia les quedará algo mío; bueno, un fisquito de mí y de mis compañeras,
porque los libros no se tiran, son algo vivo.
Yo los quiero y han sido mi escape en esta mi vida, doy gracias a Dios por
ello, y a Isabel: sin ella no lo hubiéramos visto nacer, a Mima por traerla, a
Amalia por acogerla con mucho empeño y el cariño de todas. Tenerlo nos recordará las tardes de esos
miércoles de nuestras vidas. ¡Feliz
lectura!
Gracias, Candelaria, por tus palabras, por las historias que nos cuentas, por la forma en que te haces presente en nuestras tardes de miércoles, haciéndolas crecer. Pronto tendremos el libro en nuestras manos, el libro cuyo mérito es todo de ustedes, esas Flores del Teide que narran
ResponderEliminarMuy emotivo este relato. Gracias por hacerlo realidad y tenernos en cuenta a todas en general y a varias en particular. Se lo merecen
ResponderEliminar