martes, 18 de noviembre de 2014

NOCHE DE PELÍCULA Natividad Morín





La bronca fue tremenda, la mayoría de los vecinos la escuchamos.  Era ya de madrugada, yo estaba durmiendo cuando me despertaron los pasos de alguien corriendo por la azotea; porque yo vivo en el último piso.  Me levanté y fui hacia la puerta de entrada.  Desde allí oí como alguien bajaba rápidamente las escaleras.  Enseguida me dirigí al balcón y me asomé.  Fue cuando vi a cuatro o cinco policías vigilando los portales.  De pronto, del mío salió un chico con una mochila a la espalda.  Los agentes se abalanzaron sobre él, lo redujeron.  ¡Al suelo, al suelo!, le gritaban.  El muchacho obedeció enseguida y se tiró al piso con los brazos en cruz.  Lo registraron y le quitaron la mochila.  El chico gritaba cuando le pusieron las esposas.  Se lo llevaron detenido.  Fue una noche muy movidita; ¡una noche de película!.



2 comentarios:

  1. Pues sí que fue una noche de policías y ladrones; una noche de película, efectivamente

    ResponderEliminar
  2. Sin tener que ir al cine fuiste espectadora de una película real, eso tiene su mérito.

    ResponderEliminar