CANDELARIA,
Cuéntame algo de tu
infancia. ¿Cómo era la niña Candelaria?, ¿qué la hacía feliz? ¿qué la ponía
triste?
Nací en una
comarca guanche de nombre Agache, perteneciente al menceyato de Güimar. Mi padre era militar por lo que pronto nos mudamos a Santa Cruz de Tenerife, a un
barrio recién estrenado. En aquel
tiempo, era la periferia, todo rodeado de plataneras. Ahí me crié y lo pase todo lo bien que aquellos tiempos permitían. Mi vida era la escuela, la iglesia y jugar
todo lo que podía y más. No estaba
quieta nunca. Una de mis amigas y yo hacíamos pillerías a todas horas. Una de mis favoritas era amarrar los pomos de
las puertas para luego tocar y disfrutar observando como, al ir a abrir, no
podían hacerlo. Otras veces, cogíamos
cagarrutas de cabra y llenábamos cucuruchos con ellas para tirarlos por los
balcones de la planta baja. Pero sin
duda, una de las más divertidas era ir por las casas, preguntando si vendían
huevos, sólo para que nos dijeran que los que allí había no eran de gallina;
con eso nos moríamos de la risa. Además
de hacer estas trastadas, también cantaba en el coro de la iglesia y eso que no
tenía ni tengo voz y hacía teatro y no memorizaba ni memorizo e incluso,
intervenía en zarzuelas.
Aquellos
fueron tiempos entrañables en los que, a las tristezas…,¡las mandaba al
extranjero!.
Celebro cada relato tuyo, no solo porque no te prodigas como quisiera, sino porque me encanta tu forma de contar.
ResponderEliminarBONITOS RECUERDOS DE INFANCIA, POR LO VISTO, DISFRUTABAS CON LAS TRAVESURAS, AHORA SERIAN INOCENTES, CON LO QUE ESTÁ CAYENDO.
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