ELDA,
Cuéntame algo sobre ese
joven que, a galope de caballo, iba a trabajar a una hacienda, allá en Cuba. Es
el mismo joven que descubrió las luces de la ceiba. ¿Qué pasó con él, se quedó
en Cuba o regresó?
Aquel joven
que iba a caballo a su trabajo en una Hacienda, allá en la lejana Cuba de
entonces, y el que descubrió luces en la ceiba, son la misma persona. Trabajó y vivió en esa isla caribeña durante
seis años y luego, regresó a Tenerife, después de pasar veinte mil
penurias. Fue la época de la caída de la
dictadura de Batista y el triunfo de la revolución cubana y la llegada al poder
de Fidel Castro. El país estaba
convulsionado y le costó mucho salir de Cuba.
Su familia y él tuvieron que volver repatriados a España. Ya instalado en Tenerife, se puso a trabajar,
se enamoró de una vecina y algo más tarde se casaron y tuvieron seis niños que
llenaron la casa de alegría. Este joven
fue mi querido esposo.
Entrañable historia, preciosas memorias. Que este relato tuyo, sirva como homenaje a la memoria de aquel joven, de aquel novio, de aquel buen padre y esposo.
ResponderEliminarEMOCIONANTE RELATO EL TUYO. UN TROZO DE TU VIDA Y DE LA VIDA DE SU ESPOSO. ME ENCANTA TU FORMA DE NARRAR, PARECE QUE VOY VIVIENDO LO QUE CUENTAS, PONIENDO CARAS Y PAISAJES A TUS BONITAS HISTORIAS.
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