Hace unos
días me pasó lago inesperado. Tuve un
encuentro con una señora que decía haberme conocido unos cincuenta años
atrás. Ella me preguntó si yo había trabajado
en La Macarena. Allí pegábamos botones,
cogíamos puntos de medias rotas. Las
modistas mandaban a las chicas a forrar botones. Esta señora era una de ellas y me reconoció
después de tantos años sin haberme vuelto a ver. Nos encontrábamos en la sede de una
Asociación y se acercó a saludarme. Me
comentó que a pesar del tiempo transcurrido, yo era la misma. Este
fue un reencuentro en toda regla.
Estoy de acuerdo: ese fue todo un reencuentro. Bonita anécdota, Elda
ResponderEliminarME parece fantástico tener un encuentro tan entrañable después de tantos años y que te reconozcan.
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