martes, 17 de febrero de 2015

¿QUIÉN ES ÉL? Antidia Iraida.






            Tengo una costumbre o manía, llámese cómo se llame, el caso es que lo que más me gusta es observar a una persona y hacer conjeturas sobre quién es y cómo es por dentro, qué hace.  Ayer se dio el caso que encontré en el tranvía uno de tantos al que le tocó pasar por mi ojo de huracán. Me llamó la atención su forma de caminar, cómo se frotaba los tobillos al andar, mal empezábamos. Sus ojos, a través de mis gafas oscuras, me hablaban de lo contrario que quería aparentar, me daba igual a lo que se dedicara, su trabajo no era importante para mí, aunque parecía  ser banquero o trabajar en algo similar. No le veía anillo pero por su aspecto dudaba mucho de que alguien lo pudiera soportar.  Su aspecto de chulo pasota prepotente, sería posible lo que me imaginaba. Tenía cara de trotamundos así que suponía que iría o vendría de cualquier parte, no tenía cara de importarle gran cosa. ¿Sería cierto que el interior que veía era verdadero o quizás lo estaba juzgando mal?, pero hay tantas piezas dignas de museo, que todo podía ser.


3 comentarios:

  1. Confiemos en tu ojo avizor de narradora en busca de personajes para colocar en relatos como este y quedémonos con la idea de que era un trotamundos; mucho más interesante que un banquero, ¿verdad?

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  2. Siempre se encuentra a alguien que pueda soportar al otro,- además de una madre-. Intrigante historia.

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  3. !Qué suerte la tuya!, toparte en el tranvía con un tipo interesante. Pienso que no sería un banquero, pues ellos poseen
    su propio coche.Mª Dolores.

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