martes, 1 de abril de 2014

BUENA de Edelmira Linares



Siempre tan atenta y servicial con todos y con una sonrisa en la cara.  Una madre ejemplar y siempre amorosa con sus hijos, a los que adora por encima de todo y a los que elogia, siempre que puede.
Una trabajadora nata, cumplidora donde las haya y que no escatima esfuerzos ni tiempo para cumplir con su obligación.  Buena hija y esposa, donde no cabe reproche alguno hacia ella.

Sabiendo todo esto y queriéndola como la quiero, nunca jamás me perdonaré pensar lo que pienso.  Como se suele decir, todo es mentira y nada es verdad y las apariencias engañan y con el tiempo me ha demostrado que de buena no tiene nada.


3 comentarios:

  1. Dura semblanza la de esta buena que parece no serlo tanto. Ojalá que, como, efectivamente, las apariencias engañan, igual estés equivocada, y todo tenga una razón de ser; esos porqués que a todos se nos escapan. Es lo que uno desea al leerlo, dado que has dejado abiertos los motivos que te conducen a esa conclusión final.

    ResponderEliminar
  2. Después una perfección y una intachable conducta, una, nunca piensa, que pueda existir la maldad. Como bien dices -las apariencias engañan-.

    ResponderEliminar
  3. !Qué decepción la tuya!. Cuando se pone la ilusión en personas que luego decilusionan.
    Mº Dolores.

    ResponderEliminar