Durante muchos años,
el pueblo español ha padecido una demencia voluntaria hacia el ex-presidente
Suárez.
Algunos lo
consideraban enemigo, otros lo tachaban
de loco. En su mismo entorno tenía más detractores que amigos; cosa lógica
puesto que los gobernantes que estaban masacrando al pueblo no querían perder
su estatus, que les permitía vivir como semidioses mirando al pueblo desde
arriba. A ellos les gustaba lo que veían:
un pueblo sin libertad de prensa, para que no se divulgara la verdadera
realidad.
Cuando llegó Suárez;
este hombre malo y tan loco, puesto en el cargo
de presidente por la mano de S.M. Juan Carlos, las cosas cambiaron. Este
hombre con visión de futuro, de diálogo, de libertad para expresar sus
ideas, pactó incluso con el partido
comunista para lograr esa unión, con los sindicatos, con el pueblo y con la
suficiente fuerza para hacer de España un país abierto hacia Europa.
Implantó la democracia que hoy… ¿tenemos
en peligro?. Esperemos que sepamos reaccionar conservándola como el mejor
tesoro que se nos ha regalado.
Gracias señor
Presidente, ¡qué pena que tuviera usted que morir para que España reconociera
su saber estar, su valor como persona y
su dignidad como Presidente!
Confiemos en que los
jóvenes, que son el futuro de nuestra nación, lo tomen como maestro.
Se puede estar o no de acuerdo con tus afirmaciones, pero nadie puede negar que las has defendido muy bien, Elvira.
ResponderEliminarSemblanza del que fuera Presidencia de España muy bien estructurado,exponiendo tus ideas con claridad. Siempre pasa lo mismo; hay que morirse para reconocer la valía de la persona en cuestión.
ResponderEliminarYo creo que el mejor Presidente de Españ, fué él. Muy acertado tu relato. Mª Dolores.
ResponderEliminarQue pena que se tuviese que morir para reconocer su valía, el pueblo español está en deuda con él ningún político ha hecho tanto por España. Te felicito por haber escrito sobre un tema tan actual, y por manifestarte con tanta claridad.
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