martes, 6 de mayo de 2014

LA DULCE ALCANTARILLA de Luisa Delgado Bello







Soy una dulce y maliciosa alcantarilla que se tragó una vez a un niño, sin que su madre se diese cuenta. Esta es una historia verdadera que le ocurrió a una vecina. Al ir paseando por la calle del Barranquillo con su hijo de unos 6 años detrás de ella, una de las veces que miró para ver si el niño la seguía, descubrió que éste había desaparecido.
Gracias a Dios que un señor vio como el pequeño había caído dentro de una alcantarilla y lo rescataron rápidamente.

El niño salió sano y salvo. Ese chico ahora tiene 40 años y todavía recuerda a la dulce alcantarilla.



3 comentarios:

  1. Dulce fue con él, desde luego, porque lo devolvió sano y salvo. ¡Qué experiencia tan desagradable para ambos; madre e hijo!

    ResponderEliminar
  2. Vivir para ver, Hay que ver lo que pasa en la vida real. Menos mal que el final fue feliz.

    ResponderEliminar
  3. Su angel de la guarda le protegió. Eso fue un milagro. Mª Dolores.

    ResponderEliminar