martes, 6 de mayo de 2014

LA COMPRA de Dolores Fernández Cano







Me compré un sarcófago, fue en mi viaje a Egipto. Nada más verlo en el escaparate del comercio, con mis ojos desorbitados, quedé prendada, resultaba tan bonito, tan bien construido, representado por una esfinge, correspondiente a la dinastía de los Ramsés. No pudiendo resistir la tentación, gasté todos mis ahorros en esa joya. Estimo que es una buena inversión. Llegó ayer vía marítima, hasta encontrar el lugar apropiado en la casa, me lo colocaron en el garaje. Además, mi marido no soporta verlo, le entra el telele. Dice que me he vuelto loca, se atreve a criticar mi buen gusto. Siempre lo mismo, que si patatín, que si patatán, me tiene aburridita. No hago más que repetirle que no es para él. ¡Pobrecillo! Es tan aprensivo, que se teme lo peor.
Tengo ganas de enseñárselo a mi amiga Piluca, pues la envidia la corroe. Todas mis cosas las copia, seguro que se le antoja comprar este impresionante sarcófago, mas este tesoro es mío y solamente mío. Lo disfrutaré con todas mis fuerzas.
Por cierto, le tengo que limpiar el polvo, así como contratar un seguro contra robo.
¡Qué ilusionada me siento!. Creo que con mi fastuosa compra, voy a dar la nota.





3 comentarios:

  1. ¡Viva el absurdo en la narrativa! Con él se construyen universos distintos, donde todo es posible para el divertimento de quien lo lea después, con los pies sobre la realidad que nos toca. Muy bueno, Dolores.

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  2. Una compra estupenda y sobre todo práctica. Te sobra imaginación y sentido del humor también. ¡Bravo Dolores!

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  3. Me encanta tu compra. La narrativa mejor que mejor

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