Te pareces a
una flor que acabo de contemplar,
en un oculto
jardín, a la orilla del mar,
tan suave
como el rocío de una mañanita fresca
Igual que un
amanecer de florida primavera.
Como un
remanso de paz emanas felicidad,
tu encanto
al atardecer transmite serenidad.
Ternura y
deleite tienes en tus ademanes niña,
sinfonía
cadenciosa que da armonía a la vida.
En redes de
plata fina nos tienes aprisionados,
y en sedosa
telaraña por ti, estamos atrapados.
Eres lucero
del alba, la estrellita que más brilla.
Adorada
princesita que iluminas nuestras vidas.
COMENTARIOS:
ResponderEliminarDulce poema para una hermosa y querida flor que, con total seguridad, se sentirá muy orgullosa de ver reflejado su nombre en tan emocionada poesía, impregnada de tanto amor del bueno.
Me encanta tu posia no pierdas la costumbre
ResponderEliminarMi princesita es linda, inteligente y cariñosa ¿se puede pedir más?
ResponderEliminar!Qué bonita poesía!. ¿La escribistes tú?. Mª Dolores.
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