Qué pena es tener que pedir, porque
son pocas las personas a quienes les
gusta dar.
Yo pienso que pedir dos, por favor,
no sé si resultará, puesto que si le pides a un pobre y tiene dos monedas,
quizá te da una, pero como se lo pidas a un rico, olvídate, ése no te da ni 5
céntimos. Debes intentar a ver si te encuentras con un rico de corazón, y si le
pides dos millones, quizá te dará algo, pero lo pongo en duda. Esta vida está
compuesta de egoísmo, empezando por los que nos gobiernan, nunca nos dicen que
hay que ser amables con los demás, eso no les conviene, porque sólo piensan en
llenar el saco y vivir bien, y a los demás que se los lleve quien sea.
Que Dios nos ayude y si no
conseguimos dos lo iremos pasando como venga, aunque sea con la ilusión de que
vendrán tiempos mejores, ya sabemos que esta vida no es muy fácil de llevar.
Tenemos que unirnos para pasarlo lo
mejor que se pueda, ya que un día tenemos un fin que a todos nos llega, con
millones y sin nada, solo esperar la gracia de Dios.
Sí, Lucía. Sabias son tus palabras. Yo de las tuyas quiere siempre muchas; no me conformo con dos. Un abrazo.
ResponderEliminarTienes una forma de contarnos las cosas que me entusiasman. Sigue así.
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