Es el tesoro más grande que el mundo
pudo crear,
una rutilante estrella que nos guía
al caminar.
Eres amplio mas océano con extensión
sideral,
con playas de arena fina que invitan
a meditar.
Tu energía desmedida, es la fuerza
que nos das,
una estela de alegría, de gozo y de
voluntad.
Eres un jardín hermoso que podemos
cultivar.
Eres la flor perfumada del aroma del
rosal,
tienes calidez extrema y simpatía
vital.
Esperanza y vida lleva tu sonrisa
angelical.
Nos llenas con tu ternura, de
regocijo y de paz.
Tú nos muestras tus sentires y nos
das felicidad.
Eres nuestro nieto amado, adorado y
consentido.
Somos abuelos dichosos, prendados por tu cariño.
Precioso, Mary. Palabras nacidas del amor más intenso, desinteresado y profundo: el mejor de los regalos para ese nieto que es estrella y océano. Hermoso, hermoso. Un abrazo emocionado
ResponderEliminarEs cierto que las palabras de salen del alma.Me hace mucha ilusión tu comentario.
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