viernes, 1 de junio de 2012

QUERIDO PAPÁ de Mary Rancel




Fuiste un árbol robusto,
erguido, ágil, ligero:
la savia corría en tu tronco
oxigenando tu cuerpo.

Las ramas con armonía,
las hojas con sentimiento,
que daban sombra y cobijo
y soportaban los vientos.

Guardas memorias de antaño,
cada vez más sabio eres.
Con sensatez y cordura,
nos guardas y nos proteges.

Con el paso de los años,
el tronco se torna estrecho,
las ramas se han vuelto frágiles;
marchitas las hojas crecen.

El árbol por ser longevo
siempre será venerado
y cada vez más querido,
contemplado y admirado.

Esta rama que tuviste,
muy orgullosa se siente
de tener de un árbol noble
al que adora y atiende.

2 comentarios:

  1. Poema pleno de imágenes simbólicas donde late con fuerza un amor profundo. Bello. Leyéndolo me acordé con alegría de mi amado árbol que, aunque ausente, sigue dando sombra. Suerte la de ambos, por tenerse el uno al otro.
    Un abrazo para ti y para ese fuerte y generoso árbol tuyo.

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  2. ME GUSTA QUE TE HAYA GUSTADO. SON PALABRAS SALIDAS DEL CORAZÓN.

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