Tenía yo una
amiga en el colegio llamada Raquel y con ella estudiábamos todos los días mi
hermana y yo. Parecía una chica muy
normal, simpática y comunicativa.
Un día, nos
dijo que tenía que contarnos un secreto.
-¿Qué
secreto?- le preguntamos muy extrañadas.
Entonces, nos
empezó a contar su secreto:
“Mi madre es
una mujer que viaja mucho por el mundo, incluso a países lejanos y
extraños. En el último de sus viajes, mi
madre fue secuestrada. Después de pagar
mucho dinero por su rescate, mi madre consiguió ser liberada en la selva, a
punto de ser devorada por las fieras o por los mosquitos.”
Ése era el
secreto de Raquel.
Ya se que estos casos se están dando en países latinos. Roguemos para que no llegue a España.
ResponderEliminarBreve relato que deja asomar tus avances lentos pero seguros en el mundo de la narrativa. Sigue adelante, Paula.
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