Tenemos que estar orgullosos del cuerpo de la guardia civil,
gracias a ellos se logra requisar miles de kilos de drogas. En los aeropuertos identifican a los que
llevan la droga encima. La falta de
medios hace que esa gente se arriesgue a que lo detengan o, lo que es peor, a
morir por pasar la droga dentro de su cuerpo y, por culpa de los que han caído
en ese vicio, los que trafican se hacen más ricos.
No es la única cosa con la que la gente se engancha, no sé si
tan peligrosas, como son el tabaco, el alcohol, el café, los juegos de azar…, y
desde hace unos años, tenemos que añadir a esta lista, los móviles que, hoy en
día, tanto jóvenes como mayores llevamos uno.
Estamos rodeados de vicios y ¡qué vicios!. Vemos a todo el mundo con el suyo, por la
calle, en el coche, guaguas, todos sonriendo o pasando el dedo por la pantalla,
tanto y tan seguido que a veces pienso si se podría borrar la huella dactilar
de tanto deslizar la yema del dedo. ¡Así son los vicios!
Numerosos y variados son, tienes razón. Algunos de ellos inconfesables y, aunque unos son más benignos que otros, en mayor o menor medida, todos nos atan a ellos, volviéndonos dependientes.
ResponderEliminarSiempre han existido los vicios y cada día sale alguno nuevo. Cuanta razón llevas.
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