La chica espera anhelante en la consulta del médico. Quiere escuchar la voz del especialista
dándole la noticia. El esperado momento
ha llegado.
-Felicidades –dice el doctor a la joven – la analítica ha
dado positivo. Será madre dentro de ocho
meses.
La muchacha sale de la consulta del galeno pletórica de
gozo. Sola, camina con firmeza y sonríe
sin parar. Llama la atención de los
transeúntes pero, a ella le da igual.
¡Mejor!, le hace ilusión que adviertan su alegría, ya que no puede
compartirla con la persona que ama.
Con paso seguro, se dirige al parque, lugar en el que ha
tenido incontables momentos de felicidad.
Allí, hace dos años, conoció al hombre de su vida, su único y gran
amor. Nada más mirarse, el flechazo
surgió entre ambos. Sus vidas se unieron
al poco tiempo de haberse conocido. Su
primera y única separación se produjo hace apenas unos quince días.
La fatídica partida tuvo lugar cuando, de modo súbito, se
presentó el ictus, con derrame cerebral masivo.
Fue lo que, irremediablemente, les separó para siempre. Pero…, germinó
la semilla, ¡el milagro de la vida! que ahora anida en su vientre. Dentro de unos meses, se hará realidad su
sueño. Será madre a los veinte años. Tendrá que sacar adelante al hijo de ambos;
¡el hijo del amor!, el que perpetuará a su padre. Aquel hombre bueno, generoso, amante,
cariñoso… No será tarea fácil. Soltera, sin recursos, sin trabajo, ni
familia. Lo conseguirá, de eso está
completamente segura.
Esta triste historia es, a la vez, esperanzadora, origina
pena a la par que ternura pero, al igual que los cuentos, tiene un final
feliz. Los abuelos del bebé al enterarse
del hecho, les acogen y ayudan.
Aquella promesa de criatura tiene ya seis años. Es el vivo retrato de su padre y la alegría y
felicidad de su madre y abuelos.
Dulce relato que nos acerca a la esperanza y al triunfo de la vida, pese a todo. Felicidades, Mary.
ResponderEliminarCmmomo todo lo que escribes, me ha encantado,
ResponderEliminarFelicidades, Mary por éste rélato, tan emotivo y por haber quedado finalista, un abrazo.
ResponderEliminarEsta historia está basada en un hecho real. El niño ya tiene nueve años y, efectivamente es el vivo retrato de su padre. Se lo dedico a sus protagonistas.
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