En aquella casa había
ocurrido algo; les cuento. Hacía unos días que habían puesto el árbol de
navidad, y al hacer unas fotos, en una de las campanitas, se perfilaba una
cara. Al mirarla, identifican claramente a quien pertenece, algo se movió por
dentro de los que allí habitaban ya que sabían que aquello quería decir algo, y
así fue. Habían pasado unos quince días, más o menos, cuando una persona de la
casa empezó a sentirse indispuesta, de tal modo que tuvo que ser ingresada en
una clínica y más tarde someterse a una operación muy difícil.
El hecho parece un cuento, pero puedo asegurar que no
lo es. En otra ocasión, pasó algo parecido pero con más margen de tiempo, ya
que entre el sueño y los hechos pasaron tres meses.
En algunas ocasiones,
cuando los que se van están muy unidos a nosotros, puede ocurrir eso, un aviso,
para que nos preparemos y que estemos alerta.
Les dará esto un poco
de respeto, pero...es una realidad que así pasó……y así se los cuento.
Creer o no creer, he ahí el dilema. Aquí queda tu aviso, sobre el papel, para que quien lea, decida
ResponderEliminarEs un fenómeno sobrenatural que se puede comprender o no, pero ahí está, para aviso a los que crean en esas cosas. No me gustaría ser protagonista de nada parecido.
ResponderEliminarYo fui testigo de lo que sucedió, son señales que te da la vida, hay quienes se fijan en ellas y hay quienes no, pero ahí están, y no hay que tener miedo,ya que son sólo éso, avisos, y más vale estar preparado para los cambios, antes de que nos pillen desprevenidos.
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