martes, 19 de noviembre de 2013

MARÍA Y SU NARRADOR de Dolores Fernández Cano




Óleo de Basi Mateo

He vuelto.  Soy la voz del narrador.  Soy un genio, conocedor de todo y todos.  Por tal motivo, cuando observo a través de mis radiantes ojos a María, mientras esconde en el sótano de su memoria un inmenso dolor, y relega unos cuantos sueños, martirizándose por algo abstracto que, sin remisión, le acosa,  deduzco la pérdida de habilidades por su parte.
A sus cuarenta años, podría ser una gran mujer, eclipsar a los demás con su saber y belleza.  Sin embargo, se abandona, no alimenta ni cuida a sus gatos, los deja en el balcón, mojándose con la lluvia, ateridos de frío.

¡María!, despierta, muévete, busca la armonía.  Vuelve a empezar…¡no te tortures más!.
¡María!, vístete de…rojo.




3 comentarios:

  1. Qué interesante el recurso que has usado para hablarnos de María: el narrador omnisciente, que todo lo sabe, da un paso más allá y se involucra con la historia que nos cuenta, de tal modo que hasta se atreve a aconsejar a la protagonista para que salga de esa angustia que la envuelve. Muy bueno.

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  2. El rojo de la pasión te ha inspirado en esta historia, le has dado la vuelta de una forma ingeniosa e inteligente. Enhorabuena compañera.

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  3. Mary me encanta tus comentarios sobre mis narraciones. Gracias.

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