martes, 18 de febrero de 2014

EL DESENGAÑO De Edelmira Linares





Bajo la tenue luz, Susana bajaba sigilosamente la escalera, no quería ser sorprendida por nadie y menos aún que notaran su presencia.
Tenía la herida abierta y era demasiado pronto para enfrentarse al mundo real. Las heridas del corazón tardan mucho en cicatrizar, y más cuando se ha querido tanto.
Al pasar por el rellano del segundo, oyó la algarabía de la fiesta que tenía montada Juan. No lo podía creer, se quedó atónita y llena de rabia por dentro, al oír las risas y la música tan alta.
Allí se dio cuenta de que ella no había significado nada, que fue una más en su lista de conquistas.

¡Que desengaño más grande! Y se juró a sí misma que no volvería a entregarse al amor tan gratuitamente. Si volvía a enamorarse de nuevo, sería de alguien que valiese la pena.



2 comentarios:

  1. La vida casi siempre concede segundas oportunidades, felizmente, y tu protagonista la tendrá, pero eso será en un siguiente relato…¿verdad, Mima?

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  2. Las heridas del amor, como tu dices, llegarán a cicatrizar, no sabemos cuando pero, lo harán. Bonita narración, me ha encantado.

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