viernes, 21 de febrero de 2014

SUBIR LA CUESTA De Antidia Iraida






Nada más verla, Antidia creyó que no podría subirla..., pero al mismo tiempo la voz de su otro yo repetía en sus oídos, el mundo no es de los cobardes, no tires la toalla antes de intentarlo, sabes que peores cuestas has subido y has llegado arriba, así que manos a la obra, échale mano al ingenio. Lo primero que pensó fue en hacerlo de prisa; para ello se dijo voy a subirla en patinete, pero pronto se dio cuenta de que no era buena idea: lo que pronto sube, antes de lo que piensas, baja. Vamos despacito, paso a paso tardarás pero llegarás, total tienes treinta días para remontarla. Cada momento te va enseñando cómo tienes que hacerlo. Si los montañeros escalan el Everest, que es más difícil, cómo no lo vas a hacer tú. Paso a paso, centímetro a centímetro, lo disfrutaba con orgullo y satisfacción de verse capaz de lograrlo como cualquier reto que se le ponga por delante, y al fin, en menos tiempo de lo que pensaba, clavó su bandera en la cumbre del mes, para celebrar que lo había conseguido, y no fue tan duro como pensó al principio.


2 comentarios:

  1. La vida nos enseña a superar las pendientes y llegar a la cima.

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  2. Muy bien esta subida de cuesta de…¿enero?, bueno, en realidad no importa, tu relato se puede aplicar a cualquier cuesta por subir, las literales y las figuradas. Muy bien

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